domingo, 10 de febrero de 2008

Ecuador 2008

Talleres sobre autoestima en colegios de Quito, Ecuador

Colegio Academia Victoria



Colegio Verbo

sábado, 9 de febrero de 2008

Dios también elige burros

La verdadera satisfacción no se logra por la hermosura o ser exitoso sino por sentirse valiosos.

¿Alguna vez te pusiste a pensar en la ‘mala prensa’ que tienen los burros?
De todos los animales, son los menos fashion o cool. Ninguna persona diría ‘yo quiero ser como un burro’, porque para nosotros ‘burro’ es sinónimo de tonto, sonso, lelo, torpe, bobo, etc.

Hay muchas personas que se sienten como ‘burros’. Sienten que no valen, que son torpes, que nadie los tiene en cuenta, que jamás van a hacer algo importante, que serán eternos ¬desconocidos, que a nadie le importa si están o si no están. Si te sientes así, este libro es para ti. ¡Llegó la hora de reivindicar a los burros!

No todos se sienten especiales y únicos. Miles de jóvenes viven angustiados, avergonzándose porque sienten que no son lo que quisieran ser. Se sienten los burros de sus propias historias.
No conocen el valor que tienen, porque construyeron una imagen distorsionada de sí mismos. Dentro de estos ‘burritos’ están los que se sienten inferiores y los que se sienten superiores. Dos puntas opuestas que parten de una mala autoestima, de una falsa apreciación de nosotros mismos.
Antes de seguir quiero recordarte que la autoestima es cuánto nos queremos y nos valoramos a nosotros mismos.

La pregunta del millón, ¿por qué nos sentimos tan insatisfechos por como somos? La respuesta esta en que, nuestra forma de ¬vernos a nosotros mismos está desfasada.
Y esto nos pasa a todos, incluyendo a los que nos parecen perfectos. Porque es una gran mentira que los lindos, sólo por ser lindos, son felices.

Tal vez piensas que los populares, los atractivos, ¬los ricos, los musculosos o los inteligentes no pueden tener una mala construcción de la autoestima. ¡Te equivocas! Todos tenemos las mismas necesidades.

La verdadera satisfacción no se logra por la hermosura o ser exitoso sino por sentirse valiosos.

Tener una autoestima buena es también aceptar que podemos equivocarnos. Que no somos perfectos. Y que eso no cambia nuestro valor como personas. ¡Qué bien que suena eso!, ¿no?


La clave está en entender que eres una persona hermosa y valiosa.

Quiero que reconozcas lo valioso que hay dentro de ti. Y que descubras que aún con defectos y errores, Dios también elige burros.

Adrian Intrieri